Con la llegada del gobierno amarillo pasamos el hito de 4 millones de planeros sociales, que los peronistas habían dejado en «a penas» 3.7 millones. Ni siquiera hay información sobre cuánta gente realmente está detrás de esos 4 millones porque el dinero se entrega alegremente a las «Organizaciones Sociales» sin control ni auditoría para que corten sólo 3999 calles por día en lugar de 4000. Pero son muchos, y sobran.
Mientras tanto, en el campo falta mano de obra para todo lo que no es soja. Es decir toda la fruta y verdura, hornos de ladrillos, tambos, ganadería, etc. El problema de la mano de obra, mas los altos impuestos y fletes, hacen que muchas de estas producciones estén al borde de la quiebra hace años, y muchas quebradas (tambos, fruta). Hoy no se consigue mano de obra al precio ofrecido porque la gente prefiere vivir en la ciudad (la población en general), y la mayoría de los planeros ni se les ocurre mudarse a buscar trabajo en el campo porque el ingreso de un plan (o varios por hogar) hace muy rentable seguir viviendo sin transpirar.
De hecho, muchas de las explotaciones como hornos de ladrillos y frutas/verduras son de familias de inmigrantes bolivianos, que sí están dispuestos a romperse el lomo, y también a no pagar cargas sociales porque son todos familiares o ilegales.
Si obligamos a los planeros a solicitar un trabajo en el campo como condición para recibir algún beneficio mínimo, junto a la capacitación básica necesaria, en poco tiempo podemos resolver cuatro problemas al mismo tiempo, bajar la cantidad de planeros, crear cultura del trabajo, resolver el problema de falta de mano de obra en el campo y desconcentrar la población del ConoRobando. A laburar peronistas!